La abogada Jennifer Robinson, miembro histórico del equipo jurídico de Julian Assange, está de visita en Australia y habló esta semana con periodistas del World Socialist Web Site en Melbourne . La entrevista siguió a su informe legal en una reunión organizada por los partidarios de Melbourne WikiLeaks en la oficina de Media Entertainment and Arts Alliance.
A finales de julio, Robinson dio una conferencia sobre ley de derechos humanos en la Facultad de Derecho de la Universidad de Sydney, donde es profesora adjunta. La semana siguiente realizó una sesión informativa con unos treinta diputados y su personal en el parlamento federal.
World Socialist Web Site (WSWS): ¿Podría comentarnos sobre el reciente fallo de la corte estadounidense que desestima las acusaciones del Comité Nacional Demócrata [DNC, por sus siglas en inglés] de que WikiLeaks conspiró con el gobierno ruso para robar correos electrónicos del DNC y hacerlos públicos?
Jennifer Robinson: La decisión en la demanda de DNC sobre nuestra "moción para desestimar", que fue exitosa, es increíblemente importante como una posición de libre expresión de principios y también para WikiLeaks. Confirmó antiguos principios como el que los periodistas puedan recibir información que se ha divulgado en violación de la ley de medios o que ha sido robada y publicarla. Este principio está protegido por la Primera Enmienda [de la Constitución de los Estados Unidos] para todos los periodistas y para todos los medios de comunicación.
También es increíblemente importante que el juez encontró que WikiLeaks se beneficia igualmente de la Primera Enmienda, como cualquier otro medio de comunicación. También expresó su preocupación de que si la demanda del DNC tuviera éxito contra WikiLeaks podría usarse contra todas los demás medios y periodistas. El reconocimiento de que podemos estar protegidos por la Primera Enmienda es fundamental, particularmente en el contexto de la declaración hecha por Mike Pompeo —ahora secretario de estado de los Estados Unidos— cuando era director de la CIA, en la cual señala que WikiLeaks es una "agencia hostil de inteligencia no estatal" y que Julian Assange no se beneficia de la Primera Enmienda. Ahora sabemos que Assange se beneficia completamente de ella y esto será importante para WikiLeaks.
WSWS: Usted ha dicho anteriormente que si los medios se hubiesen pronunciado cuando la administración de Obama estaba desarrollando su caso contra Assange y WikiLeaks entonces la situación actual podría haberse evitado. ¿Podría hablar sobre esto?
JR: Es decepcionante que no se haya cuestionado más fuerte la decisión de Obama de abrir un gran jurado y continuar el caso respecto a WikiLeaks por tanto tiempo. Es sólo ahora, en manos de la administración de Trump, que muchas personas entienden cuán peligroso es eso.
El relator sobre tortura de la ONU [Nils Melzer] dijo en su informe que Julian Assange no sólo ha sido denigrado por los estados sino que la participación de los medios en su vilipendio ha socavado significativamente la posición de Assange, y tiene razón. Me pregunto si esta acusación hubiera sido políticamente factible si hubiese habido más apoyo de los medios de comunicación y si los grupos de derechos humanos hubieran hecho más presión al respecto.
WSWS: El WSWS ha pedido la creación de un Comité de Defensa Global para liberar a Assange y a Chelsea Manning, y hemos estado organizando manifestaciones, protestas, reuniones a nivel internacional en campus universitarios y lugares de trabajo. ¿Qué nos puedes decir de esto? ¿Es Julian consciente del creciente apoyo internacional por su libertad?
JR: Obviamente no tiene acceso a Internet y no puede saber lo que está sucediendo, y tiene muy poco acceso a los medios, pero sí, yo y otros siempre le mostramos imágenes de lo que está sucediendo en todo el mundo y del apoyo. Realmente hace la diferencia: Julian se siente alentado por eso. La campaña de solidaridad no sólo es importante para animar su espíritu dentro de la prisión, sino que es fundamental para asegurar que esté protegido a largo plazo por el trabajo de WikiLeaks.
A pesar de que WikiLeaks está protegido por la Primera Enmienda, tomará mucho tiempo regresar a los Estados Unidos para que se haga legal ese argumento. Por lo tanto, la campaña de solidaridad es importante respecto a lo que sea que le pase mientras tanto. Es crucial que haya un movimiento social, aquí en este país y en todo el mundo, para llamar a los poderes a dar cuenta de lo que significa esta acusación, no sólo para él sino para todos los medios de comunicación.
Anteriormente, a fines de julio, durante una sesión de preguntas y respuestas después de su conferencia en la Universidad de Sydney, Robinson habló sobre la negativa de los gobiernos australianos a defender a Assange y su estado de salud.
WSWS: ¿Podría hablarnos sobre la negativa de casi una década de los gobiernos australianos, tanto liberales como laboristas, a defender a Julian? Canberra afirma que ofrece asistencia consular, pero ¿en qué consiste? ¿Hasta qué punto está Julian, ahora que está en la prisión de Belmarsh, consciente del masivo apoyo internacional que tiene?
JR: La inacción de los gobiernos australianos con respecto a Julian Assange es increíblemente decepcionante, y algunos dirían que es una atrocidad. El gobierno australiano ha amenazado con cancelar su pasaporte, Julia Gillard lo acusó de conducta ilegal cuando no hubo tal conducta; y los sucesivos gobiernos se han negado a buscar garantías, antes de que ingresara a la embajada ecuatoriana, para protegerlo de la extradición a Estados Unidos. Se han negado a tomar medidas a nivel político para protegerlo del mismo resultado que ahora enfrenta.
El gobierno australiano siempre tuvo la capacidad, como les hemos señalado en numerosas ocasiones, de ejercer la protección diplomática sobre Julian como ciudadano australiano. Esto dice mucho sobre la posición de Australia en el mundo, de que no está dispuesto a oponerse a Estados Unidos ni a proteger a un ciudadano australiano. Esto debería ser motivo de preocupación para todos nosotros. El gobierno australiano ofrece ayuda consular, pero ésta parece significar cosas muy diferentes en circunstancias muy diferentes. Si tú eres Peter Greste en una prisión en Egipto significa mucho. Si eres Julian Assange en Londres, enfrentando una persecución por parte de los Estados Unidos, no significa mucho, y creo que debe ser planteado al gobierno australiano. Ciertamente, lo hemos planteado en numerosas ocasiones. El gobierno puede y debe asumir un papel más proactivo en denunciar el trato y lo que le ha estado sucediendo, y ciertamente sobre qué le pasará si se ordena la extradición.
Estuve con Julian en prisión la semana pasada. Está muy aislado. Cuando fue arrestado por primera vez nos tomó cuatro días hacer una videoconferencia con él, y fue increíble ver a alguien que está tan conectado con el mundo y que entiende lo que está sucediendo en todo el lugar desconectado de Internet. Él no había visto las reacciones que generó su arresto y no sabía que Ola Bini, su amigo y colega, había sido arrestado en Ecuador.
Julian está realmente privado de cualquier información pero él sí sabe sobre el apoyo en todo el mundo. Cuando lo fui a ver tomé fotos de las protestas alrededor del mundo para que pudiera verlas por sí mismo. Hay un servicio de correo electrónico para prisioneros, y amigos y colegas, algunos de lo que están en esta habitación, están haciendo todo lo posible para enviarle información.
Está en una situación muy difícil y ha estado en la sala de atención médica desde que lo pusieron en Belmarsh. Sufre los efectos a largo plazo del aislamiento dentro de la embajada, sin acceso a la atención médica y el ejercicio externo, y se enfrenta a la posibilidad de años de litigios para protegerse de la extradición a los Estados Unidos.
(Publicado originalmente en inglés el 9 de agosto de 2019)