Un mitin del Partido Socialista por la Igualdad (SEP) pronunció ayer en Melbourne su fuerte exigencia de la libertad de Julian Assange y la inmediata liberación de la denunciante Chelsea Manning, quien fue detenida por la administración de Trump el viernes pasado en un intento por obligarla a hacer una declaración contra el fundador de WikiLeaks.
Sucedió después del exitoso mitin del SEP en Sydney el 3 de marzo, dirigido por el periodista de investigación de fama mundial John Pilger, el secretario nacional del SEP James Cogan y otros destacados defensores de los derechos democráticos.
El aclamado cantante y compositor Roger Waters emitió un vídeo el sábado para pedir la máxima participación en la protesta de Melbourne y en una vigilia organizada por el Comité de Defensa de Julian Assange frente a la embajada de Ecuador en Londres. Se ha visto casi 200.000 veces.
A la manifestación de Melbourne asistieron alrededor de 300 trabajadores, estudiantes, jóvenes, profesionales y jubilados. Entre los participantes había personas que conocían a Assange y a su madre Christine cuando vivían en Melbourne hace años. Destacados simpatizantes de WikiLeaks estuvieron presentes, incluyendo a la conocida periodista independiente Caitlin Johnstone.
Participaron contingentes de la Universidad de Melbourne y de la Universidad de Victoria, donde el movimiento juvenil del SEP, la Juventud Internacional y los Estudiantes por la Igualdad Social (IYSSE), realizó una campaña generalizada para la manifestación. También participaron estudiantes de otras universidades, colegios y escuelas secundarias.
Algunos de los manifestantes viajaron una distancia considerable para tomar una posición en defensa de Assange y Manning. Personas de las ciudades rurales de Ballarat y Echuca, que se encuentran a varias horas en automóvil de Melbourne, estuvieron presentes. Al menos un manifestante viajó desde Sydney.
Una audiencia internacional participó en el evento a través de una transmisión en vivo por Facebook, que actualmente se ha visto más de 6.000 veces. Cientos de otros registraron su apoyo en Twitter y otras redes sociales.
Presentando la manifestación, Will Marshall, miembro del SEP desde hace mucho tiempo, presentó a los participantes y dijo: “Todos los presentes en esta manifestación se están oponiendo a la montaña de mentiras y engaños con el objetivo de ennegrecer el nombre de Assange y debilitar su credibilidad”.
Marshall destacó la necesidad de “educar, informar y explicar que la lucha para liberar a Julian Assange y Chelsea Manning, y defender a WikiLeaks, es esencial para la lucha por defender los derechos democráticos y sociales de toda la clase trabajadora”.
James Cogan, quien pronunció el discurso principal, declaró que “el desafío de Manning al Gran Jurado en Virginia el viernes pasado, que ha generado acusaciones penales contra Assange, es una inspiración para todos los trabajadores y jóvenes que luchan por los derechos sociales y democráticos”. Él hizo llegar el agradecimiento personal de Christine Assange a todos los participantes.
Cogan condenó el silencio de los medios de comunicación corporativos sobre la persecución a Assange y Manning, y declaró: “Apenas han pasado unos pocos días para que su encarcelamiento vuelva a desaparecer de los medios de comunicación del establishment. Es como si ella, como Assange, estuvieran siendo censurados de la existencia”.
El secretario nacional del SEP dijo: “Las acciones de Manning están en un marcado contraste con la complicidad en la persecución de Assange por una gran cantidad de organizaciones que se han alineado con la agenda militarista del Partido Laborista y la Coalición, por lo que se niegan a defender a un periodista y editor comprometido con exponer la criminalidad y la intriga de las grandes potencias”.
Cogan reiteró la demanda de que el gobierno australiano tome medidas inmediatas para asegurar la liberación de Assange y su paso seguro a Australia, con una garantía contra la extradición a los Estados Unidos.
Sin embargo, subrayó: “No estamos apelando al establishment australiano, ni al gobierno de la Coalición Liberal-Nacional de Morrison ni al Partido Laborista encabezado por ese funcionario proestadounidense de los grandes negocios australiano, Bill Shorten. Estamos apelando a la clase trabajadora y a los jóvenes de Australia y del mundo”.
Cogan explicó que la nueva detención de Manning dejó en claro que los fiscales de los EUA intentaban acusar a Assange, de WikiLeaks, por la publicación en 2010 de los registros de la guerra en Irak y Afganistán de Estados Unidos y cientos de miles de cables diplomáticos. Esto subrayó que la venganza contra Assange está dirigida a abolir la libertad de prensa y suprimir cualquier exposición de los crímenes de guerra del gobierno y las intrigas diplomáticas.
Cogan condenó a los medios de comunicación australianos y la Alianza de Medios, Entretenimientos y Artes, que afirman representar a periodistas, por alinearse detrás de los ataques al fundador de WikiLeaks.
Con un fuerte aplauso, Cogan enfatizó que el SEP haría de la defensa de Assange un tema central en las próximas elecciones federales de Australia.
Concluyó: “Sin embargo, la tarea más importante que enfrentamos es llevar a la clase trabajadora a esta lucha. La lucha para liberar a Assange debe formar parte de todas las acciones de los trabajadores, por sus condiciones, educación y atención médica, en defensa de los derechos democráticos, contra la amenaza del cambio climático y contra el peligro de guerra”.
Luego habló Sue Phillips, la coordinadora nacional del Comité para la Educación Pública, una organización de maestros de alto rango iniciada por el SEP para librar una lucha contra el asalto a la educación por parte de los laboristas, los liberales y los sindicatos.
Phillips destacó que la persecución a Assange es “parte de un asalto global a los derechos fundamentales de los jóvenes y la clase trabajadora, incluida la libertad de expresión, la libertad de prensa, la libertad de la censura en Internet y la dictadura y la guerra”.
Ella declaró: “Los mismos gobiernos que silencian a Assange están llevando a cabo una contrarrevolución social en contra de las condiciones de los trabajadores, atacando conscientemente los derechos de los estudiantes y educadores para una educación pública de alta calidad y con recursos completos”.
Phillips señaló el resurgimiento de la clase trabajadora en la lucha social y política de masas, enfatizando que este era el electorado social para la defensa de Manning, Assange y todos los derechos democráticos. Pasó revista a una serie de luchas de docentes en todo el mundo, que en gran parte han sido organizadas por docentes a través de las redes sociales, en oposición a los sindicatos corporatizados.
La oradora leyó un mensaje de apoyo a la reunión de un comité de maestros de la ciudad estadounidense en Oakland. Ella también citó una resolución aprobada por los maestros en la Escuela Secundaria Footscray en Melbourne, exigiendo que el gobierno australiano actúe para liberar a Assange.
Pidió que se ampliaran estas expresiones de oposición y que el descontento generalizado se transforme “en un movimiento político internacional de la clase obrera y la juventud”.
Evrim Yazgin, presidente del club IYSSE en la Universidad de Melbourne, fue el orador final. Dijo a la manifestación: “Nuestro movimiento internacional, y su sección juvenil, el IYSSE, no aceptarán el ataque renovado a Manning, ni los intentos de procesar a Julian Assange. Montaremos una campaña en universidades, TAFE y campus universitarios, en todo el país e internacionalmente, para exigir la liberación de inmediato de Manning y la libertad para Assange”.
Yazgin destacó que las acciones de Manning en 2010, y su desafío al Gran Jurado el viernes pasado, fueron la "máxima expresión de una radicalización política de millones de estudiantes y jóvenes de todo el mundo.
“Depende de nosotros mostrar la misma determinación y lucha que Manning ha mostrado”, dijo Yazgin. “En todas partes debe salir la exigencia: ¡Dejen en paz a Chelsea Manning! ¡Libere a Julian Assange!”.
Yazgin explicó que el apoyo de los gobiernos laborista y liberal-nacional a la persecución de Assange fue porque no querían que WikiLeaks alertara a los jóvenes sobre los crímenes de guerra, las intrigas diplomáticas y la vigilancia masiva en la que el estado australiano está íntimamente involucrado.
Condenó a aquellas organizaciones que antes apoyaban a Assange, pero que lo abandonaron. Yazgin explicó que esto reflejaba un cambio hacia la derecha de las organizaciones que representan a la clase media alta acomodada, en medio del resurgimiento de la lucha de clases.
Al concluir el mitin, Marshall emplazó a todos los asistentes a participar en la lucha en curso por la libertad de Assange y Manning. Envió saludos a la manifestación de Londres, que comenzó a las 3 de la tarde, frente a la embajada ecuatoriana donde Julian Assange lleva casi siete años detenido arbitrariamente.
Las entrevistas con los participantes y los discursos pronunciados en el mitin se publicarán en los próximos días.
(Publicado originalmente en inglés el 11 de marzo 2019)