Alrededor de 100 personas protestaron el lunes en los escalones de la Corte de Inmigración de los Estados Unidos en el centro de Los Ángeles, contra el secuestro y detención de Rómulo Avelica-González. Rómulo fue detenido por agentes de la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) frente a su hija de 13 años, Fátima, cuando la llevó a la escuela la semana pasada. Fátima capturó la detención en su teléfono móvil y el video se ha visto más de 600.000 veces.
“Cuando vi el video y la niña y su padre fueron parados y bajados del carro, me rompió el corazón”, dijo a periodistas de WSWS, Jung Hee, una madre de dos niños del vecindario de Rómulo, Highland Park. “Ni siquiera puedo imaginar lo que es ser esa niña y ver a uno de sus padres ser arrestado”, dijo. Jung dijo que ella vino a la protesta porque “quería defender a ciertas comunidades que están siendo atacadas en este momento y decir: ‘Eso no está bien, ese no es el país en el que quiero vivir’”.
Jocelyn Avelica, la hija de 19 años de Rómulo, se dirigió a los participantes de la manifestación: “No nos vamos!”, dijo ella. “Todos juntos, somos más grandes que Trump! Todos juntos somos más grandes que ICE!“ Y Los manifestantes coreaban “Fuera Trump! Fuera ICE!”
La manifestación del lunes es sólo la última de una ola de protestas en oposición a los ataques de la administración Trump contra los inmigrantes. La serie de órdenes ejecutivas firmadas por Donald Trump y un memorándum del director del Departamento de Seguridad Nacional, General John Kelly, colocan a millones de inmigrantes en peligro inminente de detención y deportación. Trump dijo en una conferencia de prensa el mes pasado que el asalto a inmigrantes y refugiados fue una “operación militar” que está “sacando malos tipos de este país”.
De hecho, los inmigrantes como Rómulo están siendo blanco de estos ataques como parte de la campaña de miedo y terror que libra la administración Trump contra toda la clase obrera. La historia criminal de Rómulo consiste enteramente, en un arresto por conducir ebrio hace más de 10 años y en la falsificación de registros de un vehículo hace más de dos décadas. Rómulo, es un trabajador de restaurante de 48 años, nacido en México, que ha vivido en los Estados Unidos por más de 25 años y es padre de cuatro hijas, las cuales son ciudadanas estadounidenses. Él era la fuente principal de ingresos para toda su familia, trabajando a veces 60-70 horas por semana.
“Trabajo en el campo”, dijo Ricardo, un obrero agrícola que vino a la manifestación desde Santa Bárbara. “Es muy malo lo que están haciendo contra los inmigrantes porque somos los inmigrantes los que contribuimos al país. Trabajamos arduamente para tener un futuro. Somos los que trabajamos duro en el sol, en el frío. Hay hielo y todavía estamos poniendo nuestras manos en la labor. Es muy duro el trabajo en los campos y nosotros los trabajadores somos los que aguantamos todo. No merecemos el tratamiento que recibimos.”
Rómulo ahora ha pasado una semana en un centro de detención de ICE en Adelanto, California, y está amenazado con la deportación si su extensión de visa no es aprobada. La instalación está bajo cuarentena por un brote de sarampión y a su familia no se le ha permitido visitarlo.
Fuera de la sede de ICE, la gente llevaba carteles hechos a mano que decían: “Liberen a Rómulo!" “Santuario, no Deportación!” “Dejen de aterrorizar a mis vecinos”, “No prohibición. No muro” y “Los musulmanes en solidaridad con Rómulo”. Los últimos dos, se refieren a dos de las órdenes ejecutivas del presidente Trump, que exigen la construcción de un muro a lo largo de la frontera entre México y los Estados Unidos, así como la prohibición a ciudadanos de seis países musulmanes de entrar a los Estados Unidos.
St. Claire Adriaan, el director de la escuela de Fátima, dijo a la multitud que el día de la detención de Rómulo: “Nuestros alumnos de octavo grado iban al Museo de la Tolerancia porque estaban leyendo El Diario de Ana Frank”. Él continuó diciendo: “Cuando Fátima vino a la escuela esa mañana, cuando tuve que ver a una niña traumatizada de 13 años de edad llorando porque no tenía ni idea si va a ver a su padre otra vez, yo estaba loco”.
“Como educador yo estaba loco … que los políticos permitan que ICE haga esto a nuestros hijos. Están destrozando a nuestras familias. Pero vamos a estar al lado de nuestros hijos y nuestras familias. Porque una lesión a uno de nosotros, es una lesión a todos”.
Adriaan recordó a WSWS su infancia viviendo en Sudáfrica, un país con segregación racial, y teniendo que ir a restaurantes y escuelas y playas segregados. “Tenemos la misma sangre corriendo por nuestras venas”, dijo. “Ningún ser humano debe hacer que ningún otro ser humano se sienta inferior o deshumanizado, y lo que estoy viendo aquí es exactamente lo mismo”.
Sara, una de las manifestantes, dijo: “Todo el mundo es un ‘inmigrante’, simplemente ellos no hablan de eso de esta manera. Mis antepasados vinieron de Europa del Este, de Rusia y Polonia, y vinieron antes de la Segunda Guerra Mundial y yo soy judía, así que ¿quién sabe qué habría sucedido a mi línea familiar si no hubieran sido bienvenidos aquí?”
El ataque a Rómulo Avelica-González es parte de un plan de acciones atroces de ICE en las últimas semanas, diseñado para generar miedo en la población inmigrante.
El viernes, Juan Carlos Coronilla-Guerrero, de 27 años, fue encarcelado precipitadamente por ICE en el tribunal del condado de Travis en Austin, Texas.
El 1 de marzo, Daniela Vargas, de 22 años, fue detenida por agentes de ICE tras hablar en una rueda de prensa contra la detención de su padre y hermano. Ahora se enfrenta a la deportación a Argentina, el país que dejó a los siete años.
El 2 de marzo, Juan Carlos Fomperosa García, padre de tres ciudadanos estadounidenses que llegaron a Estados Unidos hace 20 años, fue a su cita en una oficina de ICE para discutir su solicitud de asilo. Nunca regresó a casa, fue deportado a México, dejando a su hija de 23 años de edad, Yennifer como única guardiana de su hermanos menores.
Estos movimientos sin precedentes tendrán el efecto de asustar a la gente indocumentada de aparecer en la corte, criminalizándolos de esta manera. La lista de estos horrores está creciendo a diario, y las protestas continúan.