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Stellantis despide a 1.139 trabajadores del Toledo Jeep, mientras se expande el baño de sangre en los empleos del sector automotor a nivel mundial

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El miércoles, los funcionarios del Local 12 del sindicato United Auto Workers informaron a los trabajadores del Complejo de Ensamblaje de Toledo que la gerencia de Stellantis planeaba despedir indefinidamente a 1.139 trabajadores a partir del 5 de enero de 2025. Según el sindicato, la empresa está eliminando un turno en el lado de Ensamblaje Sur de la planta, reduciendo la producción del modelo Jeep Gladiator JT de dos turnos a uno.

Trabajadores de Stellantis en la planta de Jeeps en Toledo, en el piquete de huelga, 15 de septiembre de 2023

El presidente del UAW Local 12, Bruce Baumhower, dijo a los medios locales que los 1.139 recortes de empleo incluían a 500 trabajadores de las líneas Gladiator y 639 de las líneas Wrangler en la planta norte.

En una declaración difundida a los medios de comunicación locales, los funcionarios de la empresa dijeron: 'Se trata de medidas difíciles de adoptar, pero son necesarias para permitir que la empresa recupere su ventaja competitiva y, en última instancia, vuelva a los niveles anteriores de producción'.

En su carta a los miembros del sindicato Local 12, el Comité Ejecutivo de la Unidad Jeep del UAW ni siquiera insinuó que la burocracia sindical tuviera intención alguna de oponerse a los brutales recortes de empleo. Por el contrario, los funcionarios del sindicato simplemente actuaron como mensajeros de la gigantesca corporación.

Estos despidos forman parte de una ola de recortes masivos de puestos de trabajo tras el contrato UAW-Stellantis del año pasado, que fue aclamado por el presidente del UAW, Shawn Fain, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, como un acuerdo laboral 'récord' en materia de creación de empleo. Siguen a la eliminación de 2.400 puestos de trabajo en la planta de ensamblaje de camiones Warren, en los suburbios de Detroit.

Miles de otros trabajadores han sido despedidos en Detroit, Toledo y Kokomo, junto con 2.400 trabajadores suplementarios o temporales a tiempo parcial que fueron despedidos después de que se les prometiera que serían transferidos a puestos de tiempo completo. Además, Stellantis está amenazando con eliminar hasta 25.000 puestos de trabajo en Italia y con cerrar dos plantas de Vauxhall en el Reino Unido.

La burocracia del UAW dio visto bueno a Stellantis y otros fabricantes de automóviles para recortar decenas de miles de puestos de trabajo, al tiempo que trasladaban el costo de la transición a la producción de vehículos eléctricos a espaldas de los trabajadores. Para cubrir sus huellas, el presidente de la UAW, Shawn Fain, está llevando a cabo una falsa campaña de relaciones públicas llamada “Keep the Promise”, que incluye amenazas vacías de una futura huelga si Stellantis no cumple con sus supuestos compromisos laborales.

“Me resulta difícil creer que el UAW International no supiera que se avecinaban estos despidos”, dijo al WSWS Steve, un trabajador de Toledo Jeep afectado por los despidos. “Al final del día, Stellantis y el director ejecutivo han llevado a esta empresa a la ruina. Se están vendiendo grandes camionetas y SUV, pero la empresa no tiene SUV de tamaño mediano y dejaron de fabricar un montón de motores para el Wrangler”.

“Mientras que la UAW está perdiendo puestos de trabajo, el presidente Fain estaba organizando manifestaciones a favor de Harris. Las dos últimas transmisiones en vivo se anunciaron como debates sobre la posible huelga contra Stellantis. En cambio, las convirtieron en manifestaciones a favor de Harris”.

“No obtuvimos respuestas y Fain ni siquiera menciona los despidos. Si lees los comentarios, todos estaban enojados y querían respuestas. El hecho de que nos trataran como tontos hizo que aún más personas decidieran no votar por Harris, para ser honesto. Supongo que le prometieron un puesto en el gabinete de Harris. Fue otra traición falsa”, concluyó Steve.

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Mark, un trabajador veterano de Toledo Jeep, agregó: “Ya se sabía que las ventas se reducirían antes de que se firmara el contrato. Les dijeron a los trabajadores temporales que los iban a contratar para que se aprobara el contrato. El sindicato se jactaba de haber ganado problemas más importantes para ocultar los planes de la empresa de despidos que ya se avecinaban. Los trabajadores deben aumentar y ampliar su atención a la “letra pequeña” de los contratos y a la política, y es necesario exponer y explicar de alguna manera “el panorama general”.

Al comentar sobre los despidos de Toledo, un trabajador veterano de Warren Truck agregó: “Sabíamos que esto sucedería. Se reducirán a un solo turno como lo hicieron con nosotros. Warren Truck despedirá a más trabajadores pronto, dijeron. Las cosas se están poniendo aterradoras”.

Masacre de empleos a nivel mundial

Los fabricantes de automóviles están llevando a cabo una masacre de empleos a nivel mundial, que se extiende desde América del Norte y Europa hasta Japón, Corea y China, mientras luchan por una participación en el mercado en medio de una creciente desaceleración económica mundial. Esta semana, Nissan anunció que eliminará 9.000 puestos de trabajo de su fuerza laboral global. VW está eliminando hasta tres de sus 10 plantas en Alemania, eliminando decenas de miles de puestos de trabajo e imponiendo un recorte salarial de casi el 20 por ciento a sus 120.000 trabajadores en Alemania. Audi, que es propiedad del Grupo VW, está amenazando con reducir su fuerza laboral en un 15 por ciento, lo que afectará a 4.500 puestos de trabajo solo en Alemania, junto con el cierre de una planta en Bruselas, Bélgica.

Sumitomo Rubber anunció el jueves que cerrará su planta de fabricación en Tonawanda, Nueva York, eliminando 1.550 puestos de trabajo. El sindicato United Steel Workers no está haciendo nada para oponerse al cierre de la planta.

Los despidos también se están extendiendo a los proveedores de piezas, incluidas las operaciones de Dana en Warren, Michigan, donde los trabajadores dijeron al WSWS que más de 200 trabajadores fueron despedidos después de los despidos de Warren Truck, y que se avecinan más recortes de empleos.

Para desviar la ira social por el implacable recorte de empleos, la burocracia de la UAW está leyendo de nuevo su manual nacionalista, culpando a los “dueños extranjeros” de la empresa por los despidos de Stellantis y contrastando esto con la supuesta lealtad de GM y Ford, con sede en Estados Unidos. Pero esto se contradice con los despidos masivos de GM en su planta de Fairfax, Kansas, y el despido de cientos de trabajadores temporales en todo Estados Unidos. Ford ha anunciado un cierre de dos meses de su Centro de Vehículos Eléctricos Rouge en Dearborn, Michigan, que afectará a 800 trabajadores.

Después de pasar semanas promocionando a Harris, la cómplice corporativa y belicista, como defensora de la clase trabajadora, Fain respondió a la victoria electoral de Trump declarando su voluntad de trabajar con el presidente fascista en nuevas barreras comerciales, incluida la “reparación de nuestras leyes comerciales rotas como el T-MEC (Tratado Estados Unidos-México-Canadá)”.

La única forma en que los trabajadores de Estados Unidos pueden librar una lucha contra los recortes de empleo es rechazando el programa nacionalista y procapitalista de la burocracia de la UAW y uniéndose con sus hermanos y hermanas de clase en todo el mundo para luchar contra los recortes de empleo globales. El 29 de octubre, la Alianza Internacional Obrera de Comités de Base (AIO-CB, por sus siglase en inglés) emitió una declaración en la que llama a una campaña global contra los recortes de empleo en la industria automotriz y otras.

“Los ataques masivos de las corporaciones transnacionales, ayudadas e instigadas por la burocracia sindical, deben ser respondidos movilizando el poder de la clase obrera internacional”, declaró la AIO-C, incluyendo “piquetes y manifestaciones mundiales que culminen en una huelga internacional”.

Continuó: “El terreno para esto debe prepararse estableciendo líneas de comunicación entre los trabajadores del sector automotor de los EE.UU., Alemania y otros países, en alianza con los trabajadores de otras industrias que enfrentan recortes, incluida Boeing”.

Al mismo tiempo, los comités de base entre los trabajadores del sector automotor tanto de América del Norte como de Europa “deben ampliarse para incluir a todas las fábricas clave, dando a los trabajadores el poder de cerrar la industria global”, declaró la declaración de la AIO-CB.

Por una contraofensiva industrial y política

Una contraofensiva industrial de la clase obrera debe combinarse con una lucha política de la clase obrera por el socialismo, incluida la transformación de las corporaciones automotrices gigantes en servicios públicos, de propiedad colectiva y controlados democráticamente por la clase obrera.

En cuanto a los problemas más amplios, Tom, un trabajador de Stellantis en la planta de ensamblaje Sterling Heights (SHAP) en los suburbios de Detroit, dijo:

Los recortes de empleo en Toledo son malos. En SHAP, sabemos que se avecinan aún más recortes. Está sucediendo en toda la economía. La gente viene a trabajar y descubre que su planta está cerrando y los están despidiendo después de trabajar 20 años. Esto no debería estar sucediendo.

El presidente del UAW está en campaña por Harris mientras se eliminan miles de puestos de trabajo en todo el Medio Oeste. Muchos trabajadores dijeron que estaban a favor de Harris hasta que apareció Fain. Fain no hizo nada para proteger nuestros puestos de trabajo y la gente está harta de él. No fue a ver a Biden para decirle que necesitamos una solución.

Trump pudo sacar provecho de eso. Consiguió que la gente que estaba perdiendo sus trabajos, que eran víctimas de huracanes que no recibieron nada más que un cheque de 750 dólares. Ahora, está diciendo que va a revertir las políticas de emisiones, y esto hará que la industria automotriz vuelva a prosperar. Va a permitir que Elon Musk consiga el monopolio de los vehículos eléctricos para enriquecerse aún más.

Stellantis no puede seguir el ritmo y está garantizado que la empresa se venderá a otra persona. La gente con dinero y poder que dirige este país se está pasando a otra cosa, pero no sabemos qué es. Vamos a tener que luchar contra ellos. No podemos seguir cambiando de partido. Nadie en el gobierno está ahí para ayudarnos.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 8 de noviembre de 2024)

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