Español

Ford Valencia y la burocracia de la UGT española lanzan otra ronda de despidos

Ford España ha anunciado un nuevo ERE (Expediente de Regularización de Empleo) en su planta de Almussafes en Valencia para recortar 1.622 puestos de trabajo, un tercio de la plantilla.

Planta de Ford en Valencia, España [Photo: Ford Motor Company]

En cinco años, Ford ha colaborado con la socialdemócrata Unión General de Trabajadores (UGT) para llevar a cabo cuatro expedientes de regulación de empleo en Almussafes. Ha eliminado más de 6.000 puestos de trabajo, de 8.300 a aproximadamente unos 3.200, si se aplican los últimos recortes.

Estas son las consecuencias de la guerra de ofertas iniciada por la dirección de Ford en 2021 entre la planta de Almussafes y la planta de Saarlouis en Alemania para determinar cuál de ellas produciría nuevos coches eléctricos y continuaría operando más allá del año 2025. Las burocracias de IG Metall y la UGT presionaron a los trabajadores para que aceptaran recortes en los empleos, los salarios y las condiciones laborales, supuestamente para 'salvar los puestos de trabajo'.

Desde el principio, el World Socialist Web Site y el Comité de Acción de Ford de los trabajadores de base en Saarlouis explicaron que las burocracias tenían la intención de que esta competencia fratricida terminara en el cierre de plantas y la pérdida masiva de empleos. Los dirigentes sindicales alemanes y españoles enfrentaron a los trabajadores de Saarlouis y Almussafes. El WSWS señaló en diciembre de 2021: “las concesiones obtenidas de esta manera supuestamente tienen como objetivo ‘asegurar el sitio’. Pero hasta ahora, esas concesiones sólo han allanado el camino para el cierre de plantas.”

La burocracia de la UGT respondió al llamamiento del WSWS a luchar de manera independiente de la burocracia sindical con un video el 24 de enero de 2022. El video señalaba: “Durante esta última temporada habrás escuchado muchas noticias sobre la situación y el futuro de nuestra fábrica, Opiniones y dudas sobre nuestra capacidad para negociar buenos acuerdos, también críticas, e incluso algunas al margen de la realidad [en referencia al WSWS].”

Los mayores promotores de noticias falsas fueron, de hecho, UGT e IG Metall, que prometieron preservar los puestos de trabajo, pero trabajaron con la dirección para cerrar plantas, al tiempo que imponían recortes salariales y contratos precarios.

En febrero, se confirmó el cierre definitivo de la planta de Saarlouis, dejando solo 1.000 trabajadores de los 7.000 originales para finales de 2025. Además, se perderán 1.500 puestos de trabajo en las industrias auxiliares. La semana pasada, Ford Alemania anunció un nuevo recorte; varios miles de puestos de trabajo están en juego, principalmente en administración, marketing, ventas, servicios y desarrollo ubicados en el centro de Colonia-Merkenich.

Después de haber trabajado en estrecha colaboración con IG Metall para recortar puestos de trabajo, Ford, que ganó 10.400 millones de dólares en 2023, ahora está procediendo con despidos masivos en la planta de Almussafes en Valencia, a pesar de que 'ganó' el concurso de licitación. El futuro de la planta es incierto.

La compañía también incumplió su promesa de desarrollar un vehículo eléctrico para 2027. Ford ahora dice que solo se desarrollará un modelo híbrido a partir de ese año. Al conocer esta noticia, hace apenas un mes, UGT afirmaba que 'a pesar de las dificultades que todavía deberemos sortear, y teniendo en cuenta la situación de incertidumbre que hemos vivido en los últimos meses, y que llegó a ser verdaderamente preocupante, hoy podemos decir que portamos una muy buena noticia”. Esta 'buena noticia' se tradujo en el anuncio de 1.622 despidos.

Los subcontratistas de Ford, sin embargo, han dado la voz de alarma de que incluso este contrato podría no llevarse a cabo. Varios de ellos han señalado que a estas alturas, Ford debería haberles enviado solicitudes de presupuesto (RQF, Request For Quotation) para la producción de piezas y maquinaria necesarias para el nuevo vehículo híbrido.

Un proveedor le dijo a Economia Digital: 'si se moviera algo, lo deberíamos de saber y no hay nada '. Otro dijo: 'La gente está asustada. ... Lo único que sabemos es que lo vamos a pasar mal'.

El último Plan de Despidos de Ford vuelve a exponer la promesa fraudulenta de la UGT de que trabajar con la dirección para recortar los salarios preservaría los puestos de trabajo. UGT está aceptando la pérdida de puestos de trabajo sin ni tan siquiera una protesta simbólica o una huelga. En una reunión del 15 de junio, su única propuesta fue llevar a cabo recortes de empleo con las mismas condiciones que las anteriores, vía prejubilaciones y despidos voluntarios.

La afirmación de la UGT de que la mejora de las indemnizaciones por despido o la obtención de la jubilación anticipada resolverán los problemas de los trabajadores son mentiras. Lo que se propone es un asalto devastador sobre el tejido industrial y social de la provincia de Valencia.

Pero el portavoz de la UGT Ford, Carlos Faubel, propone la 'paz social'. La semana pasada dijo que, a partir de ahora, UGT está 'en otro escenario, en la negociación y en las posibilidades de solucionar esto de una manera positiva para todos'. Y añade, “estamos convencidos de que la empresa tampoco iba a tener ningún inconveniente en mostrar su disponibilidad y la parte que le toque para que todo esto llegue a buen puerto y mantengamos la paz social, y el vehículo previsto en 2027 sea un éxito”.

Ford respondió de una manera predecible. En esta farsa, que los trabajadores de Ford y otras industrias han visto una y otra vez, la dirección dijo que había respondido a la solicitud de UGT de volver a contratar a 1.000 de los despedidos, en 2027, cuando podría comenzar la producción del nuevo vehículo. Los trabajadores no pueden confiar en Ford, que ha incumplido todas sus promesas.

Los planes de despido de Ford revela lecciones críticas que deben ser asimiladas por los trabajadores de Ford Valencia y de otros lugares.

En primer lugar, todo el aparato sindical, tanto en España como en Alemania, trató de dividir a los trabajadores a nivel nacional, suprimiendo la lucha de clases e imponiendo los dictados de la dirección. Ford Valencia y UGT actuaron en Almussafes de la misma manera que IG Metall y Ford Alemania actuaron en Saarlouis. Facilitaron los despidos engañando a los trabajadores para que bloquearan las huelgas y mantuvieran la producción en marcha hasta el cierre de la planta, que ha ocurrido en Saarlouis y amenaza cada vez más en Almussafes.

No hay una perspectiva nacionalista para ganar esas luchas. Los fabricantes de automóviles, que operan en todos los continentes del mundo, toman decisiones a escala global, dependiendo de las ventas, el acceso a las materias primas, los cambios en los costes regulatorios y los subsidios públicos. Mientras tanto, los sindicatos atan a los trabajadores a un marco nacional, y luego enfrentan a los trabajadores de un país contra otro para ofrecer las condiciones más 'competitivas' para los fabricantes de automóviles.

En los últimos dos años han estallado luchas masivas en toda la industria automotriz en Europa y América del Norte, pero los sindicatos trabajaron juntos para mantener las luchas contractuales divididas a lo largo de líneas nacionales, socavando el poder de los trabajadores.

En segundo lugar, la burguesía española se apoya en partidos pseudoizquierdistas como Sumar para subordinar a los trabajadores a una perspectiva nacionalista y a favor de la guerra.

La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que recientemente dimitió como líder de Sumar tras su debacle en las elecciones europeas, emitió un breve comunicado: “Estamos viendo hoy un ERE que se presenta en Ford, que afecta a más de mil trabajadores y trabajadoras, con una empresa que tiene beneficios elocuentes.” Sin embargo, rápidamente se lavó las manos de la situación, afirmando cínicamente que esto “no es competencia del Ministerio de Trabajo.”

Díaz tiene una responsabilidad política directa en lo que está ocurriendo. En 2020 fue nombrada ministra de Trabajo. Su medida insignia fue una reforma laboral que continuaba con los elementos más reaccionarios de la aprobada en 2012 por el derechista Partido Popular. Esta reforma permite a empresas como Ford imponer despidos a través de los ERE sin incurrir en pérdidas ni requerir autorización del Ministerio de Trabajo.

El gobierno español PSOE-Sumar también ha presionado agresivamente para unirse a la guerra comercial liderada por Estados Unidos contra las exportaciones chinas de vehículos eléctricos (VE). Estos aranceles podrían llegar hasta el 48 por ciento. Es una denuncia del apoyo de Sumar a la política de Estados Unidos y la UE que tiene como objetivo estrangular y subyugar a China, si es necesario a través de la guerra.

Los trabajadores de Ford Almussafes no pueden atar su futuro a pseudoizquierdistas como Díaz o la burocracia de UGT. Se acaba el tiempo para evitar el cierre de la planta de Almussafes, como ocurrió en Saarlouis.

Para evitar esto, los trabajadores deben organizarse más allá de las fronteras nacionales, independientemente y en contra de sus comités de empresa, formando comités de base controlados democráticamente por los propios trabajadores. El World Socialist Web Site insta a los trabajadores de Valencia a oponerse a las traiciones de la UGT y a construir la Alianza Internacional Obrera de Comités de Base (AIO-CB) para organizar la lucha contra Ford.

(Publicado originalmente en inglés el 20 de junio de 2024)

Loading