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La lucha contra la guerra es una lucha contra las burocracias sindicales

El siguiente discurso fue pronunciado por Will Lehman, un trabajador automotor de Mack Trucks en Macungie, Pennsylvania y miembro de la Alianza Internacional Obrera de Comités de Base, ante el Acto Internacional en Línea del Día Internacional de los Trabajadores de 2024, llevado a cabo el sábado 4 de mayo.

Acto Internacional en Línea del Día Internacional de los Trabajadores de 2024. Active los subtítulos en la configuración del video.

En nombre de los trabajadores automotores estadounidenses y de la clase obrera estadounidense, quiero extender un saludo revolucionario a los hermanos y hermanas que asisten a este acto del Primero de Mayo en todo el mundo. Este feriado se trata de nosotros, la clase obrera internacional. Y la clase obrera no conoce fronteras.

El año pasado, muchos trabajadores de la industria automotriz de Norteamérica libraron una importante lucha sobre las condiciones de explotación a las que nos enfrentamos en las fábricas. En una planta tras otra, los trabajadores votaron a favor de autorizar una huelga en más de un 90%, demostrando un inmenso deseo de luchar. Donde la pelea salió mal fue donde empezó: en manos de la burocracia del UAW. La primera medida que tomaron los burócratas del UAW fue debilitar al máximo cualquier acción de huelga. La huelga “de pie” fue ideada como una forma de dividirnos y limitar al máximo los efectos negativos sobre las ganancias de las empresas automotrices.

Los trabajadores deben estudiar las experiencias internacionales e históricas del movimiento obrero. Como clase, no encontraremos un sustituto para el estudio serio del pasado. Y también podemos aprender de la historia reciente. El año pasado, la burocracia del UAW traicionó y dejó sin salida nuestra lucha. Es de inmensa importancia que analicemos la lucha por la que pasamos y saquemos las conclusiones políticas necesarias para que no volvamos a sufrir las mismas derrotas.

El presidente Joe Biden con Shawn Fain, presidente del United Auto Workers, en la convención política del United Auto Workers, miércoles, 24 de enero de 2024, en Washington. [AP Photo/Alex Brandon]

Lo que los trabajadores deben entender, una de las lecciones más importantes de estas traiciones pasadas, es que no son el resultado de líderes sindicales individuales. La pseudoizquierda trató de hacer creer a los trabajadores automotores estadounidenses que Shawn Fain era una especie de militante sindical que reformaría el sindicato. Pero en cuanto se instaló en el cargo en unas elecciones fraudulentas, Fain organizó su traición, que ya está provocando despidos y cierres de fábricas. Lo mismo ocurrió con el sindicato Teamsters, donde a los transportistas se les dijo que Sean O'Brien era un reformador sindical. Luego, él también obligó a los trabajadores a firmar un contrato propatronal. Fain y O'Brien están ahora ocupados haciendo giras con Biden y Trump.

La lección es que no es posible hacer que los sindicatos representen a los trabajadores cambiando la cúpula. La burocracia representa sus propios intereses, distintos a los de los trabajadores de base.

Está comprometida con las ganancias y la riqueza de las empresas que realmente representa. Debido a que se empeña en defender las ganancias patronales, se compromete a aumentar la explotación de los trabajadores automotores. Cuando eso no satisface el afán de lucro de las empresas, los sindicatos están dispuestos a apoyar despidos y cierres de fábricas. Así como están comprometidas con los beneficios de “sus empresas”, las burocracias sindicales están comprometidas con “sus propios” países capitalistas. Por eso en todas partes se unen a la causa de la guerra, como Shawn Fain en los EE.UU. con su discurso de transformar las fábricas estadounidenses en “un arsenal de la democracia”.

Lo que necesitamos conectar los trabajadores como clase es que la lucha contra la explotación es la misma que la lucha contra la guerra. La conexión se hace más fácil cuando planteamos las preguntas: ¿A qué intereses de clase sirve la guerra? ¿Y a qué intereses de clase sirve la explotación de los trabajadores como clase?

La respuesta es la clase propietaria de las plantas y otros medios de producción, la clase que se enriquece con nuestro sudor: la clase capitalista. Esa es la misma clase capitalista estadounidense que está entregando las armas para destruir Gaza y que está tratando de lanzar una guerra mundial contra Rusia y China. Los trabajadores tienen que entender que en cualquier guerra importante nos sacrificaremos nosotros, no sólo nuestros salarios, sino nuestras vidas.

La lucha contra la explotación en las fábricas y la guerra imperialista en el extranjero no se puede ganar confiando en las burocracias sindicales y los dos partidos políticos capitalistas. Las lecciones de las luchas recientes y del pasado no pueden ser perdonadas ni olvidadas; deben aprenderse de lleno. Y una vez aprendidas, es nuestra responsabilidad compartir esas lecciones con nuestros compañeros.

Mientras nos reunimos hoy, la Administración de Biden y ambos partidos de la clase dominante estadounidense están llevando a cabo un asalto policial dictatorial y sin precedentes contra protestas estudiantiles contra el genocidio de Gaza en los campus universitarios de todo Estados Unidos. Más de 1.000 jóvenes y estudiantes han sido detenidos. En Alemania, Australia y otros países se están tomando medidas similares. Como trabajadores, debemos unirnos en defensa de los estudiantes. Necesitan nuestro apoyo, y su lucha es nuestra lucha.

La Policía Estatal de Virginia ataca a manifestantes contra el genocidio, Universidad de Virginia, 4 de mayo de 2024

Hermanos y hermanas, nosotros, los trabajadores del mundo, tenemos el poder en nuestras manos para acabar de una vez por todas con la guerra imperialista. Somos los que producimos toda la riqueza de la sociedad. Somos los que dirigimos las fábricas, las plantas, la logística y el transporte. Pero los trabajadores tenemos que aprender las lecciones de la historia. Y tenemos que reconocer nuestros propios intereses de clase, y cómo saber quién nos miente y quién dice la verdad. El WSWS y el Comité Internacional de la Cuarta Internacional siempre dicen la verdad a los trabajadores.

De nuevo, ¡feliz Primero de Mayo a mis hermanos y hermanas de todo el mundo!

¡Alto a la guerra imperialista, al fascismo y a la dictadura!

¡Acabemos con la explotación de la clase obrera!

¡Construyamos la Alianza Internacional Obrera de los Comités de Base!

Únete al CICI y lucha por el socialismo.

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