En Hollywood se ha puesto en marcha una nueva caza de brujas contra actores y otras personas que se manifiestan en contra de la campaña militar israelí de asesinatos masivos en Gaza. Esta nueva purga de la oposición política en la industria cinematográfica se basa en acusaciones espurias y calumniosas de antisemitismo. Que la oposición a los crímenes contra la humanidad se asocie con el 'antisemitismo' es a la vez reaccionario y peligroso.

La actriz de origen mexicano Melissa Barrera fue despedida de la franquicia de terror Scream por hablar claro y alto en contra de la carnicería en curso en Gaza, y referirse a ella correctamente como 'genocidio y limpieza étnica'.

Spyglass Media Group, la empresa de producción y financiación de cine y televisión, en defensa de la victimización, afirmó que la posición de la empresa era 'inequívocamente clara: tenemos tolerancia cero con el antisemitismo o la incitación al odio en cualquiera de sus formas, incluidas las referencias falsas al genocidio, la limpieza étnica, la distorsión del Holocausto o cualquier cosa que cruce flagrantemente la línea de la incitación al odio'.

Spyglass miente descaradamente. No hay nada en ninguna de las publicaciones de Barrera en las redes sociales que insinúe siquiera antisemitismo. La empresa defiende los crímenes de guerra israelíes y los hace pasar por oposición a las supuestas 'falsas referencias al genocidio' —Spyglass no intenta explicar por qué son 'falsas' ante la expulsión de un millón o más de personas del norte de Gaza y la matanza de decenas de miles— y a la 'incitación al odio'.

Muchos de los posts de Barrera son simplemente artículos extraídos de las noticias, que demuestran el carácter de la embestida israelí y señalan las mentiras y la suciedad fascista y antipalestina que proceden directamente del propio régimen de Netanyahu.

Sus propios comentarios reflejan lo que una gran parte de la población mundial ya piensa y siente, simpatía por la población de Gaza y repulsión por las acciones de Israel, contrariamente al autoengaño del aislado y acaudalado establishment de Hollywood, donde reina el apoyo a la violencia imperialista en todas partes del globo.

Barrera escribe, por ejemplo: 'Quiero a mis amigos judíos. Estoy con vosotros en estos tiempos horribles. Siento empatía por vuestro miedo y dolor. Nadie merece ser perseguido o atacado. Sé que muchos judíos no están de acuerdo con lo que está haciendo el gobierno de Israel... Están muriendo niños judíos. Mueren judíos inocentes. Los niños palestinos están muriendo y han estado muriendo durante décadas. Palestinos inocentes están y han estado muriendo durante décadas. No siempre a causa de las bombas, sino porque viven en una prisión y se les han limitado los recursos vitales'.

En otra ocasión, Barrera comentó: 'Si se preguntan cómo miraba el mundo cuando ocurrían genocidios y limpiezas étnicas, así es cómo. Leemos sobre ello y vemos documentales y pensamos '¿cómo nadie hizo nada? ¡Así! Está ocurriendo ahora. Nadie lo impide'. Hasta aquí su antisemitismo y su 'distorsión del Holocausto'.

La actriz también explicó que es muy 'triste y frustrante ver cómo tanta gente y la mayoría de los medios de comunicación occidentales se esfuerzan TANTO por equiparar la Liberación de Palestina con el apoyo a Hamás. Cuando NO son lo mismo. Quieren que creamos esto para poder seguir matando brutalmente a palestinos inocentes, madres y niños, con el pretexto de destruir a Hamás. Se puede condenar a Hamás y seguir queriendo la paz y la libertad para los palestinos. Se puede condenar al Gobierno israelí, y a Estados Unidos por ayudarles, y seguir queriendo seguridad y paz y libertad para los judíos de todo el mundo'.

Barrera subrayó que 'es muy importante también entender: Al igual que todos los palestinos NO son Hamás, todos los judíos NO son el gobierno israelí. No hay que culpar ni odiar a todo un grupo de personas por lo que hacen algunos. Estoy con todos los que están atrapados en el fuego cruzado. Rezo por la libertad y la paz para vosotros y vuestras familias'.

En un momento dado, Barrera retuiteó un comentario de la crítica y periodista londinense Hanna Flint en el que ésta decía: 'Me despierto con amigos de la industria cinematográfica diciéndome que están borrando sus posts pro Palestina debido a una nueva Lista Negra que circula aquí y al otro lado del charco. Vuelve el macartismo'. Barrera añadió: 'Censura, silenciamiento e intimidación...'.

De hecho, poderosas fuerzas económicas y políticas, vinculadas en muchos casos al Partido Demócrata y a la Casa Blanca de Biden, están creando deliberadamente un nuevo clima de miedo e intimidación en Hollywood y más allá. Hablar en favor de la humanidad elemental frente a la criminalidad israelí, respaldada hasta la médula por ambos partidos en Washington, todas las potencias occidentales y los principales medios de comunicación, es arriesgar el propio trabajo y la propia carrera.

El miércoles, los medios de comunicación informaron de que la actriz Jenna Ortega, coprotagonista de Barrera, ya no estaría en Scream VII, debido a 'conflictos de agenda'. Los productores, tratando de mantener el secreto, afirmaron a través de Variety que 'la marcha de Ortega 'aparentemente no estuvo influida' por el despido de Barrera, aunque el momento deja lugar a la especulación de que puede haber algo más en la historia'. Rolling Stone añadió que 'circulaban rumores de que Ortega había pedido a Spyglass que pusiera fin a su contrato debido al despido de Barrera'. Ortega también se ha hecho eco de la crisis humanitaria en Gaza en su popular cuenta de Instagram'. Todo un mérito para ella.

Además de los ataques a Barrera y Ortega, varios empleados de la agencia de talentos y deportes CAA han sido despedidos por publicar declaraciones críticas con Israel. Una de las principales agentes de la empresa, Maha Dakhil, fue 'relevada de sus funciones', en la tímida frase de Variety, 'como codirectora del departamento de cine, aunque se le permitió seguir siendo agente', en parte gracias a la intervención de su cliente más importante, el actor Tom Cruise. Dakhil había publicado en Instagram una serie de comentarios mordaces, entre ellos '¿Qué es más desgarrador que presenciar un genocidio? Presenciar la negación de que está ocurriendo un genocidio'.

Se presionó a la agencia de talentos rival WME para que diera de baja como cliente al músico y cineasta Boots Riley, después de que éste denunciara acertadamente una proyección en Hollywood de la película 'documental' de fabricación israelí sobre las supuestas atrocidades de Hamás como 'propaganda asesina'. Riley advirtió además que 'cuando las FDI y los oficiales israelíes estén en La Haya por crímenes de guerra, masacres y acciones genocidas, no querrás que tu nombre o tu imagen hayan estado cerca'.

La cobertura en las publicaciones de entretenimiento estadounidenses como Variety y Deadline es engañosa y prejuiciosa contra la oposición política a los crímenes de Israel.

En esta línea, en su cobertura del despido de Barrera, Variety afirmaba que desde 'los agentes del poder hasta las bases, un número cada vez mayor está indignado por la retórica hostil que rodea a Israel y la falta de solidaridad, incluso mientras unos 240 rehenes siguen en manos de Hamás'.

Tras citar los comentarios de fanáticos proisraelíes de la élite de Hollywood en el sentido de que 'no había excusa para no condenar a Hamás y exigir la liberación de los rehenes', el artículo de Variety continuaba: 'Algunos ya han tenido bastante', y pasaba al despido de Barrera.

El mismo artículo procede a citar un comentario de un agente de WME sobre 'el odio a los judíos que estamos viendo', como si esto fuera un hecho probado, en lugar de un miserable intento de desviar la indignación que sienten millones de personas por la destrucción israelí de Gaza y su asesinato de miles de mujeres y niños.

La victimización de la actriz Susan Sarandon y su tratamiento por los medios de comunicación forman parte del mismo proceso social.

De manera vergonzosa, Deadline tituló su artículo del 21 de noviembre sobre el cese de Sarandon por parte de su agencia de talentos: 'UTA cesa a Susan Sarandon como cliente tras los recientes comentarios antisemitas que hizo en un mitin en Nueva York'.

¿Qué comentarios antisemitas? Sarandon tiene un largo y conocido historial de críticas de principios a la política exterior estadounidense y a los crímenes cometidos por Washington, tanto bajo el mandato de republicanos como de demócratas. De nuevo, la acusación de antisemitismo es difamatoria y pretende desviar la atención de la horrible operación en Gaza.

Apoyando la acción antidemocrática de UTA destinada a suprimir la disidencia política, Deadline afirmó que Sarandon hizo 'comentarios controvertidos' en una reciente manifestación pro-palestina en la ciudad de Nueva York, basándose en el fascistoide New York Post para un clip de vídeo truncado. Sarandon señaló en el breve clip que, debido al genocidio de Gaza, algunos judíos estadounidenses temían ahora el oprobio público y estaban 'saboreando lo que se siente al ser musulmán en este país'. En el clip, continúa haciendo un llamamiento para que la gente reflexione sobre sus acciones: 'Es importante escuchar, es importante tener hechos'.

El artículo de Deadline continúa, de la misma manera macartista, afirmando que Sarandon 'volvió a publicar en X un post propalestino de Roger Waters de Pink Floyd, que ha sido criticado a lo largo de los años por sus comentarios antisemitas'. Se trata de una asquerosa amalgama, basada en un ataque difamatorio contra Waters, un infatigable opositor a la tiranía y la opresión de todo tipo, que por supuesto nunca ha hecho un comentario antisemita en su vida.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 22 de noviembre de 2023)