Un crimen de dimensiones monumentales, comparable a los cometidos por los nazis, se está desarrollando ahora ante los ojos del mundo. Los más de dos millones de habitantes de Gaza se hallan amenazados de genocidio. El Gobierno israelí los está sometiendo a una campaña sistemática de inanición y deshidratación, en vísperas de una inminente invasión terrestre.
En todo el mundo, las masas obreras y la juventud están conmocionadas y enfurecidas por los horrores que se están desatando contra la población palestina, con más de un millón de personas protestando en todo el mundo esta última semana. Cuando el destino de millones de palestinos pende de un hilo, es urgente que esta oposición se amplíe mediante acciones industriales de la clase obrera.
El régimen de Netanyahu pretende borrar Gaza de la faz de la tierra. El plazo que el ejército israelí dio el jueves para la evacuación de 1,1 millones de personas en el norte de Gaza ha expirado. Cientos de miles de personas buscan desesperadamente escapar hacia el sur, mientras que otros cientos de miles permanecen en la ciudad de Gaza.
Lo que está ocurriendo es un crimen de guerra, dirigido contra toda la población de Gaza. Gaza está sometida a un bloqueo de alimentos, agua y combustible que comenzó el 9 de octubre, lo que en sí mismo constituye un crimen de guerra según el derecho internacional. Phillippe Lazzarini, director del Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo, declaró que “la escala y la velocidad de la crisis humanitaria que se está desarrollando son escalofriantes. Gaza se está convirtiendo rápidamente en un infierno y está al borde del colapso”.
Lazzarini declaró que hay una grave escasez de agua potable, el requisito más básico para la supervivencia, para 650.000 personas. Sin acceso inmediato a combustible para producir agua potable, dijo, “la gente empezará a morir de deshidratación grave, entre ellos niños pequeños, ancianos y mujeres. El agua es ahora el último salvavidas que nos queda”.
El sistema sanitario de Gaza se está colapsando. El domingo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió un comunicado en el que “condena enérgicamente las reiteradas órdenes de Israel de evacuar 22 hospitales que atienden a más de 2.000 pacientes internos en el norte de Gaza. La evacuación forzosa de pacientes y trabajadores sanitarios empeorará aún más la actual catástrofe humanitaria y de salud pública”.
“Las vidas de muchos pacientes frágiles y gravemente enfermos penden de un hilo”, declaró la OMS, entre ellos “los que se encuentran en cuidados intensivos o dependen de respiración asistida; los pacientes sometidos a hemodiálisis; los recién nacidos en incubadoras; las mujeres con complicaciones del embarazo, y otros, todos se enfrentan a un deterioro inminente de su estado o a la muerte si se les obliga a desplazarse y se les priva de atención médica vital mientras son evacuados”.
La OMS dijo que la exigencia israelí de evacuar los hospitales del norte de Gaza era una “sentencia de muerte”.
La cifra de muertos por los sietes días de ataques aéreos israelíes asciende oficialmente a 2.215, entre ellos más de 500 niños, mientras que más de 8.700 personas han resultado heridas. El incesante bombardeo pretende preparar el camino para una invasión directa. El sábado, el ejército israelí declaró que cientos de miles de soldados en la frontera con Gaza se preparaban para “una importante operación terrestre” y “un ataque integrado y coordinado desde el aire, el mar y la tierra”.
Los Gobiernos estadounidense y europeos son total y plenamente cómplices de este genocidio en desarrollo. Todos han emitido declaraciones respaldando plenamente a Israel en su campaña homicida.
Cuando se le preguntó el viernes si Israel está “tomando represalias con furia”, el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken respondió: “Lo que Israel está haciendo no son represalias. Lo que Israel está haciendo es defender la vida de su pueblo... Creo que cualquier país probablemente respondería de la misma manera a lo que ha sufrido Israel”. El día anterior, cuando le preguntaron si existía algún límite que Israel no debía traspasar, Blinken se limitó a responder: “Estamos decididos a apoyarlos”.
Los mensajes del Departamento de Estado de EE.UU. obtenidos por el Huffington Post ordenan a los diplomáticos que no utilicen términos como “desescalada/cese el fuego”, “fin de la violencia/derramamiento de sangre” y “restablecimiento de la calma” en los materiales de prensa. En los primeros días del ataque israelí, se borraron tuits del Departamento de Estado que sugerían un alto el fuego.
El Gobierno de Biden está fomentando y promoviendo el genocidio. En una señal de su participación militar directa en las operaciones en Gaza, el Pentágono ordenó el sábado el envío de un segundo grupo de ataque de portaaviones al Mediterráneo oriental.
A pesar de la implacable y mentirosa campaña de propaganda de los medios de comunicación masivos, la inmensa mayoría de la población mundial apoya a los palestinos, que han sido sometidos a décadas de opresión y persecución.
La fuerza de la clase obrera de todos los países debe movilizarse para detener el genocidio que se está desarrollando contra más de dos millones de palestinos en Gaza, y la complicidad de los Gobiernos imperialistas de Estados Unidos, Canadá, Australia y toda Europa. Deben convocarse manifestaciones y protestas masivas en ciudades y campus universitarios de todo el mundo.
Los trabajadores deben emprender acciones industriales para privar a Israel de todos los recursos que pueda utilizar en su guerra. Los trabajadores portuarios, aeroportuarios y de tránsito de todo el mundo deben negarse a manipular cualquier arma dirigida a Israel.
Como parte de este movimiento mundial para detener el asalto a Gaza, los trabajadores deben plantear las siguientes demandas:
1) ¡Los Gobiernos de Estados Unidos y Europa deben ser obligados a poner fin a su apoyo y complicidad en el genocidio de los palestinos!
2) ¡Los alimentos, el agua, la electricidad, la atención médica y todas las demás necesidades deben suministrarse inmediatamente!
3) ¡Qué se levante el asedio!
4) Deben cesar todos los ataques militares de las Fuerzas de Defensa de Israel.
5) ¡Las FDI deben ser obligadas a desmovilizarse de inmediato y a retirar todas sus fuerzas de la frontera con Gaza!
(Artículo publicado originalmente en inglés el 14 de octubre de 2023)