¡Envía tu declaración de apoyo a los trabajadores victimizados de Amazon en el JFK8! Rellena el siguiente formulario y publicaremos tu declaración en el World Socialist Web Site. Todos los envíos se mantendrán anónimos.

La International Amazon Workers Voice (Voz Internacional de los Trabajadores de Amazon) denuncia las suspensiones sin sueldo por represalias de hasta 80 trabajadores que protestaron cuando la dirección de Amazon intentó hacerles volver al trabajo tras un incendio en el almacén JFK8 de Staten Island. Exigimos su reincorporación inmediata con el pago completo de los salarios atrasados, y hacemos un llamamiento a todos los trabajadores de Amazon en todo el mundo para exigir su reincorporación y el fin de las represalias contra los trabajadores por ejercer sus derechos.

Los trabajadores víctimas de Staten Island se negaron a arriesgarse a inhalar humos potencialmente tóxicos después de que se produjera un incendio en el almacén el 3 de octubre. El incendio se produjo en un compactador de basura dentro del almacén JFK8 de Staten Island durante el turno de día, como documentaron contemporáneamente numerosos trabajadores en las redes sociales. La dirección dijo: 'Permanezcan en sus puestos mientras investigamos'.

Al final se permitió a los trabajadores del turno de día evacuar, pero no utilizando las salidas de incendios. En su lugar, la dirección dijo a los trabajadores que salieran por los torniquetes. Dos horas después de la llegada del turno de noche, la dirección dijo a los trabajadores del turno de noche que era seguro ir a trabajar, a pesar de que el almacén seguía apestando a humo y otras sustancias desconocidas.

A pesar de que varios trabajadores informaron de que tenían problemas para respirar, la dirección insistió en que los trabajadores volvieran al trabajo. En respuesta, los trabajadores organizaron una de las mayores manifestaciones en el lugar de trabajo de Amazon hasta la fecha en Estados Unidos. Al menos 100 trabajadores, entre los que se encontraban varios dirigentes del Sindicato de Trabajadores de Amazon (ALU), marcharon hasta la oficina de la dirección para exigir que se les enviara a casa con la paga.

Mientras los almacenes de Amazon están repletos de una deslumbrante robótica de alta tecnología, intentan hacer retroceder el reloj de las condiciones laborales más de cien años. El incendio de Staten Island recuerda el terrible incendio de la fábrica Triangle Shirtwaist de 1911, en el que 146 trabajadores, 122 de ellos mujeres y niños, se quemaron o cayeron al vacío después de que la dirección los encerrara en los pisos octavo y noveno de una fábrica de ropa.

El año pasado, al menos 115 trabajadores murieron en Estados Unidos en incendios y explosiones en el lugar de trabajo, según la Oficina de Estadísticas Laborales. La Asociación Americana de Quemaduras informa de que el 13% de todas las lesiones por quemaduras están relacionadas con el trabajo. Pero la causa más común de muerte en un incendio, según la Asociación Nacional de Protección contra Incendios, no es el calor y las llamas del propio incendio, sino la inhalación de humo y gases tóxicos, especialmente en un entorno industrial. Más allá de las víctimas inmediatas de un incendio industrial, la inhalación de gases tóxicos suele manifestarse años después en forma de cáncer u otras enfermedades crónicas.

'Yo tengo asma y muchas de las personas que trabajan aquí tienen problemas de salud preexistentes', dijo un trabajador que participó en la protesta. 'No se trata sólo de mí, sino de la seguridad de todos los que estamos aquí. No voy a arriesgar mi vida para ganar más dinero para Amazon, nadie debería hacerlo. Pero por eso, ahora estoy suspendido'.

'Tenemos derecho a hacer esto', dice otro trabajador suspendido. 'Están violando nuestros derechos, tratándonos como unos esclavos. Lo único que les importa son los paquetes, no nosotros, nunca nosotros. Volví a trabajar y aún así me suspendieron'.

Este trabajador tiene toda la razón. Además, las acciones de Amazon pueden ser ilegales. Incluso en virtud de la legislación laboral estadounidense, notoriamente favorable a las empresas, éstas no pueden obligar a los empleados a trabajar en un entorno inseguro. Es la dirección, no los trabajadores, la que debe ser castigada.

Amazon lleva mucho tiempo tratando a sus trabajadores como si fueran más prescindibles que sus robots, obligándoles a trabajar a velocidades inseguras para 'hacer caja', y luego echándoles a la calle sin compensación laboral cuando se lesionan. Las condiciones no han hecho más que empeorar durante la pandemia, en la que decenas de miles de trabajadores han enfermado en el trabajo y un número desconocido pero considerable ha muerto.

Pero Amazon es el modelo para las industrias de todo el mundo, y 'Amazonización' es la nueva palabra de moda que significa explotación de alta tecnología. Medidas similares se están exportando a las fábricas de automóviles, a los ferrocarriles y a otras industrias. Los trabajadores de todo el mundo tienen la obligación de salir en defensa de los trabajadores del JFK8. Si se permite que esto se mantenga, ¡podrían ser los próximos despedidos por negarse a trabajar en una situación que pone en peligro la vida!

No hay duda de que Amazon quería dar un ejemplo a los trabajadores del JFK8 en particular. Los trabajadores de este almacén han estado entre los más militantes del país, habiendo organizado paros a principios de 2020 contra las inadecuadas protecciones del COVID.

A principios de este año, los trabajadores de JFK8 votaron para reconocer a la ALU como su agente negociador, la primera votación de sindicalización exitosa en Amazon en el país. Los trabajadores se sintieron atraídos por la advenediza ALU porque la veían como una alternativa más democrática y militante a los sindicatos establecidos y controlados burocráticamente de la AFL-CIO. Pero durante meses, Amazon ha desafiado su decisión democrática y se ha negado a reconocer a la ALU.

A Amazon le aterroriza que esto se extienda rápidamente más allá de Staten Island, con razón. El paro forma parte de un movimiento mundial de oposición de la clase trabajadora, que también incluye a los trabajadores de la industria automovilística, el ferrocarril, la sanidad y la educación. En Amazon, los trabajadores del centro aéreo regional de Amazon Air en California organizaron paros por los salarios y la seguridad en agosto, y en el Reino Unido se ha llevado a cabo una prolongada serie de acciones salvajes por parte de los trabajadores de Amazon.

Los trabajadores de todo el mundo, y los de Amazon en particular, independientemente de la situación sindical, deben organizarse para defender a sus hermanos y hermanas en el JFK8. Esto debe hacerse mediante la construcción de una red de base de comités de defensa, con el fin de dar a conocer la información sobre su caso y establecer el andamiaje para las acciones conjuntas coordinadas destinadas a obligar a Amazon a reincorporar a los trabajadores del JFK8.

Esta es la tarea de los propios trabajadores. Nadie más lo hará por ellos. Los burócratas de la AFL-CIO, que aprovecharon insinceramente la votación del JFK8 a principios de este año para tratar de reforzar su propia credibilidad, no han movido un dedo para defender, o incluso hacer público, el caso de los trabajadores de Staten Island. Esto se debe a que lo último que quieren los acaudalados dirigentes sindicales es que los trabajadores se enteren del caso y sigan el ejemplo de los trabajadores de Amazon, porque eso atravesaría sus conspiraciones con las corporaciones y con Washington para estrangular burocráticamente la iniciativa de los trabajadores y hacer cumplir los contratos propatronales.

Una campaña de defensa también puede ser el punto de partida para una lucha más amplia por las demandas de larga data de los trabajadores de Amazon, incluyendo: lugares de trabajo seguros y limpios, libres de virus mortales y humos tóxicos; por el fin del acoso de la gerencia y el sistema de tarifas opresivo; y por aumentos salariales masivos para mantener el ritmo de la inflación y el aumento del costo de vida.

La Voz Internacional de los Trabajadores de Amazon del WSWS hará todo lo posible para ayudar a los trabajadores a construir una campaña de defensa.

(Publicado originalmente en inglés el 9 de octubre de 2022)