El siguiente es el prefacio escrito por David North a una nueva traducción al turco del ensayo de North León Trotsky y el desarrollo del marxismo, escrito en 1982 para conmemorar el quinto aniversario del asesinato político de Tom Henehan. North es el director del Panel Editorial Internacional del World Socialist Web Site y director nacional del Partido Socialista por la Igualdad (EE.UU.).
El ensayo está disponible en inglés en Mehring Books. También están disponibles en Mehring Books los comentarios de David North para conmemorar el vigésimo aniversario del asesinato de Henehan, 'Un homenaje a Tom Henehan: 1951-1977'.
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En el proceso de redactar, los escritores a menudo adoptan un rumbo que no se habían propuesto inicialmente. Este fue el caso al escribir el ensayo León Trotsky y el desarrollo del marxismo, cuya traducción al turco por parte de los camaradas del Sosyalist Eşitlik acojo de corazón.
Escribí este ensayo en el otoño de 1982 para conmemorar el quinto aniversario del asesinato político de Tom Henehan, un destacado miembro de la Workers League (organización predecesora del Partido Socialista por la Igualdad de los Estados Unidos).
El 16 de octubre de 1977, el camarada Henehan fue asesinado por dos pistoleros mientras presidía un acontecimiento social patrocinado por Young Socialists, el movimiento juvenil de la Workers League, en la ciudad de Nueva York. El ataque fue absolutamente no provocado. Los dos atacantes irrumpieron en el recinto del acontecimiento social y crearon una conmoción a propósito. Mientras Henehan se acercaba a la entrada del club social para averiguar qué pasaba, uno de los atacantes le dispararó cinco veces. A otro miembro de la Workers League, Jacque Vielot, le disparó un segundo agresor mientras corría a socorrer a Tom. Los dos pistoleros luego huyeron del lugar.
A pesar de sus propias heridas graves, Vielot logró llevar a Henehan, que todavía estaba consciente, a un hospital cercano. Aunque llevaron a Tom a urgencias, los médicos que lo atendieron, por razones que no se explicaron nunca, no intentaron una intervención quirúrgica para detener su hemorragia interna. Tom murió en urgencias a unos 90 minutos de llegar al hospital. Tenía solo 26 años de edad.
El asesinato de Tom Henehan fue un crimen político que privó a la clase trabajadora estadounidense y mundial de un luchador generoso, dedicado e inmensamente capaz. Aunque solo llevaba cuatro años y medio en el movimiento, Tom era admirado por sus camaradas en la Workers League y en todo el Comité Internacional de la Cuarta Internacional. Nacido en Wisconsin el 16 de marzo de 1951, y educado en Michigan, se unió a la Workers League en la primavera de 1973 siendo aún estudiante en la Universidad Columbia de Nueva York. La decisión de Tom de unirse a la Workers League se produjo después de que remitiera la ola de radicalismo estudiantil, y mientras jóvenes pudientes de clase media, habiendo hecho sus pinitos en la política de protesta, se estaban volviendo hacia el carrerismo, un estilo de vida egoísta y la política identitaria.
Pero Tom Henehan fue atraído por la orientación política de la Workers League hacia la clase trabajadora y el énfasis que ponía en las raíces del partido en las luchas históricas del movimiento trotskista mundial, que databa de los años 1920. Su educación como marxista tuvo lugar mientras la Workers League pasaba por un período crítico en su propio desarrollo político. En 1974, Tim Wohlforth, que había fundado la Workers League en oposición a la ruptura del Socialist Workers Party de EEUU [SWP, Partido Socialista de los Trabajadores] con el Comité Internacional de la Cuarta Internacional, rechazó los principios y programa que él había defendido durante los 14 años anteriores y volvió al SWP. El cambio de bando de Wohlforth no encontró apoyo en los cuadros de la Workers League, cuyo movimiento juvenil había sido reclutado y educado en base a la oposición del Comité Internacional al abandono del SWP del trotskismo, ejemplificado en su reunificación en 1963 con el Secretariado Unido pablista.
La Workers League respondió a la traición de Wohlforth intensificando su estudio de la historia de la Cuarta Internacional y asimilando los temas teóricos y políticos planteados en la prolongada lucha contra el revisionismo pablista.
Mientras se acercaba el quinto aniversario del asesinato del camarada Henehan, había sido mi intención concentrarme en su obra política y rendir homenaje a su sobresaliente contribución a la construcción de la Workers League. Sin embargo, el repaso a la vida de Tom planteaba cuestiones críticas: ¿Cómo se educa a los que se unen al movimiento trotskista? ¿Mediante qué proceso se desarrollan los cuadros marxistas-trotskistas? ¿Cuál es la relación entre la actividad diaria del partido revolucionario y la historia de la Cuarta Internacional?
Estas cuestiones habían adquirido una urgencia excepcional en el contexto de una crisis creciente en el Comité Internacional de la Cuarta Internacional. En las semanas que precedieron a la redacción del ensayo en conmemoración del aniversario del asesinato de Tom, yo había empezado a trabajar en una extensa crítica de la deriva del Workers Revolutionary Party británico [WRP] —en ese momento la sección más experimentada, y la dirigente, del Comité Internacional— hacia las políticas oportunistas del pablismo. Las relaciones que había desarrollado el WRP, a partir de mediados de los '70, con una serie de movimientos nacionalistas burgueses de Oriente Medio y África conllevaban una ruptura fundamental con la orientación estratégica definida por Trotsky en su teoría de la Revolución Permanente. Al mismo tiempo, las políticas aplicadas por el WRP dentro de Gran Bretaña asumían un carácter descaradamente oportunista, con apologías serviles a las traiciones de la burocracia sindical publicadas cada vez con más frecuencia en el órgano del partido, The News Line .
La retirada del Workers Revolutionary Party de la estrategia de establecer la independencia política de la clase trabajadora, cuyos principales dirigentes —Gerry Healy, Michael Banda y Cliff Slaughter— habían defendido contra el estalinismo y el oportunismo pablista en los '50 y los '60, quedó cubierta con invocaciones engañosas al materialismo dialéctico. Lo que Healy llamaba la 'práctica de la cognición' era una combinación ecléctica de impresionismo subjetivo y pragmatismo desenfrenado, que él siempre intentaba dotar de un aspecto de profundidad mediante el uso presuntuoso de una jerga pseudohegeliana. Es más, la concentración de los dirigentes del WRP en el 'método filosófico' —totalmente desconectado del análisis político y que no tenía absolutamente nada que ver con el marxismo— tenía como objetivo socavar el estudio de los escritos de Trotsky y los documentos críticos que componían la herencia del Comité Internacional de la Cuarta Internacional.
Una vez empezada la redacción del homenaje a Henehan, era inevitable que los temas teóricos y políticos que me preocupaban en la crítica en desarrollo del WRP encontraran expresión. El homenaje a Tom Henehan, cinco años después de su fallecimiento, requería la defensa de los principios, el programa y el método genuinamente marxista sobre los que se basaba su propia formación como cuadro revolucionario. Así, honrar la vida de Tom asumió la forma de la elaboración inicial de una crítica de la traición al trotskismo por parte del Workers Revolutionary Party. Los artículos no hacían referencia específica al WRP. Pero Healy, Banda y Slaughter ciertamente no dejaron de observar las implicaciones políticas de mi homenaje a Tom Henehan, que iba claramente dirigido contra su falsificación oportunista de la teoría marxista. Se hubieran ofendido particularmente por la siguiente observación:
Los revisionistas y los charlatanes políticos de todas las descripciones basan invariablemente su política y sus normas en las necesidades más inmediatas y prácticas del momento. Consideraciones de principios, es decir, las que surgen de un estudio serio de la historia del movimiento obrero internacional, el conocimiento de su desarrollo como proceso regido por leyes y, desprendiéndose de ello, una reelaboración crítica constante de sus experiencias objetivas, son completamente ajenos a estos pragmáticos. Su consigna en la política es 'vale todo —siempre que reporte algún éxito'. En la medida en la que manifiesten un interés por la historia, es simplemente para explotar alguna cita sacada de contexto o para disfrazar su oportunismo actual con referencias puramente ceremoniales a los logros pasados del movimiento trotskista o, lo que es más probable, de Trotsky como individuo.
Tampoco les hubiera gustado a Healy y a Slaughter —los dos principales exponentes de la falsificación del método del WRP— la siguiente declaración:
Sin un conocimiento real del desarrollo histórico del movimiento trotskista, las referencias al materialismo dialéctico no son solo hueras; tales referencias vacías allanan el camino a una distorsión real del método dialéctico. La fuente de la teoría no reside en el pensamiento, sino en el mundo objetivo. Así el desarrollo del trotskismo procede de las experiencias frescas de la lucha de clases que se plantean sobre todo el conocimiento derivado históricamente de nuestro movimiento.
Aunque mi crítica iba dirigida contra la distorsión y falsificación de la dialéctica del WRP, yo no era indiferente al peligro de que mi crítica fuera representada erróneamente y explotada con mala fe política por adversarios del Comité Internacional para desacreditar la dialéctica y socavar los cimientos filosóficos de la política marxista. Por lo tanto, hice hincapié en el vínculo esencial entre el método dialéctico, aplicado de manera consistente con la concepción materialista de la historia, y la obra de León Trotsky.
Los que estudian seria y sistemáticamente los escritos de León Trotsky, y esto es esencial para el desarrollo teórico de todos los cuadros de la Workers League y del Comité Internacional, descubrirán la enorme riqueza del método dialéctico. Sería equivocado, por supuesto, reducir mecánicamente todo el contenido de la lucha librada por Trotsky contra el estalinismo a la cuestión de la dialéctica contra la metafísica, independientemente de un examen de las fuerzas sociales cuyos intereses se manifestaban, y se siguen manifestando, mediante estas batallas históricas. Sin embargo, no se discute que cada etapa del desarrollo de la lucha contra la burocracia estalinista requería una profundización del método materialista dialéctico contra la metafísica idealista subjetiva de la burocracia. La filosofía es partidaria; es decir, la teoría es un asunto de clase. El eclecticismo e idealismo de Stalin, que al principio lo hicieron vulnerable a las presiones de las fuerzas sociales hostiles al proletariado, se anclaron, en cierto momento del desarrollo de la crisis mundial, en los intereses materiales de la burocracia soviética y, de este modo, del imperialismo mundial.
También intenté aclarar la relación de la dialéctica materialista con la obra del Partido Bolchevique y la Internacional Comunista, fundada tras la Revolución de Octubre de 1917:
Bajo el liderazgo de Lenin y Trotsky, el método dialéctico, tratado como un 'perro muerto' por Kautsky y la mayoría de los dirigentes socialdemócratas, fue revivido, enriquecido, y restaurado en su justo lugar en la Internacional Comunista —como los cimientos metodológicos de la ciencia de la estrategia marxista, las perspectivas políticas y la acción revolucionaria. En una época de guerras civiles, de cambios bruscos 'de la noche a la mañana' en la situación política, de cambios de un día para el otro en la relación de fuerzas de clase a escala mundial, de movimientos repentinos en la lid política de izquierda a derecha y de derecha a izquierda, solo el método dialéctico ha demostrado ser el igual de la misión histórica del proletariado. Como Marx hubiera escrito: la dialéctica no es una lanceta para el debate académico sino un arma de la guerra de clases. No es la pasión de la cabeza; es la cabeza de la pasión revolucionaria. Es en este espíritu que el Comité Internacional de la Cuarta Internacional forma a los cuadros del movimiento trotskista mundial hoy.
Las dos primeras partes de León Trotsky y el desarrollo del marxismo se publicaron en los números del Bulletin, el órgano que salía dos veces por semana de la Workers League, fechados el 15 y el 19 de octubre de 1982. El viernes 22 de octubre de 1982, yo personalmente informé a Healy de mi posición a su falsificación idealista de la metodología marxista. En seguida siguió una serie de encuentros explosivos con Healy.
Al volver a los Estados Unidos, escribí la tercera y la cuarta parte del ensayo, que se publicaron en los números del 23 de noviembre y del 14 de diciembre de 1982 del Bulletin. A esa altura las implicaciones teóricas y políticas del ensayo, es decir, su crítica fundamental del repudio oportunista del WRP de la herencia de la Cuarta Internacional, las entendían claramente los dirigentes del WRP. En una reunión que tuvo lugar en Londres el 18 de diciembre de 1982, Slaughter, que había expresado su acuerdo con mis críticas de la 'práctica de la cognición' de Healy en octubre, revirtió el rumbo bruscamente y me denunció como pragmático estadounidense.
Como respuesta, cité varios pasajes en León Trotsky y el desarrollo del marxismo dedicados al tema del método, y le pedí a Slaughter que explicara precisamente cómo evidenciaban simpatía hacia el pragmatismo. Decidió no asumir el desafío.
El ensayo nunca se publicó en The News Line. La degeneración oportunista del Workers Revolutionary Party se aceleró, y culminó con la desintegración política de la organización y su ruptura con el Comité Internacional y el trotskismo en febrero de 1986. Tras la escisión, el ensayo circuló ampliamente en el Comité Internacional y fue publicado en la prensa de todas sus secciones.
La generación más vieja de camaradas del Partido Socialista por la Igualdad y del Comité Internacional que trabajaron con Tom y que atesoran su recuerdo compartirán mi satisfacción de que este homenaje ha encontrado ahora su camino, mediante los esfuerzos de una nueva generación de luchadores por el socialismo, en el idioma turco. La generación emergente de revolucionarios trotskistas en todo el mundo se inspirará del ejemplo de Tom Henehan. Esta nueva edición da fe de la creciente influencia mundial de los principios y programa del Comité Internacional de la Cuarta Internacional por cuya defensa Tom sacrificó la vida.
David North
5 de octubre de 2021
(Publicado originalmente en inglés el 6 de octubre de 2021)