Los distritos escolares del área metropolitana de Los Ángeles, con la complicidad y la colaboración activa de los sindicatos de profesores, han comenzado a introducir la enseñanza presencial en casi todos los distritos del condado.

El Distrito Escolar de Pasadena, que cuenta con 17.400 alumnos en el noreste del condado de Los Ángeles, anunció sus planes de devolver a las aulas a los alumnos de preescolar a segundo grado a finales de mes. Los estudiantes de 3º a 5º grado se unirán a ellos para el 13 de abril. El Distrito Escolar Unificado de Long Beach, el cuarto más grande del estado, había anunciado anteriormente planes para que los estudiantes de primaria regresaran el 29 de marzo.

Los distritos más pequeños también han introducido planes de reapertura o ya han abierto las escuelas. El distrito escolar unificado de South Pasadena volvió a impartir clases en persona para el kínder de transición hasta el segundo grado el 18 de febrero, mientras que el distrito escolar unificado de Compton anunció que invitaría a los estudiantes de tercer grado a sexto a volver a la escuela el próximo lunes.

En total, 35 de los 80 distritos escolares del condado han reabierto o están aplicando activamente planes de reapertura.

Muchos de estos distritos fueron estimulados a actuar por el paquete de reapertura de escuelas de $6.6 mil millones del gobernador Gavin Newsom que ofrece fondos para que las escuelas reanuden la instrucción en persona hasta el segundo grado para el 1 de abril. El proyecto de ley de financiación contiene un fondo de incentivos de $2.000 millones para las escuelas que abran antes del 1 de abril, y las escuelas que no cumplan el plazo del 1 de abril verán reducidos sus montos de financiación en un uno por ciento por día perdido.

Los fondos se distribuirían entre los distritos de los condados en los que la tasa de casos haya descendido hasta el nivel "rojo" de menos de 7 casos por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, las directrices del estado permiten la reapertura de los distritos escolares con índices de casos en el condado de hasta 25 por 100.000, muy dentro del nivel "púrpura" más grave de infecciones.

El impulso para la reapertura se produce en medio del peligro de una nueva oleada de coronavirus. Las variantes más infecciosas y mortales del Reino Unido, Sudáfrica y Brasil del coronavirus están presentes en todo el estado, así como una nueva cepa descubierta en el propio estado de California. Esto apunta a la necesidad de tomar suficientes precauciones, incluyendo el cierre de las escuelas y de todos los negocios no esenciales, para limitar la propagación de las infecciones.

El propio gobernador reconoció que, de hecho, es probable que el estado ya no vea un verdadero descenso de los casos, sino que "estamos viendo un poco de meseta, y hay que tenerlo en cuenta". La Dra. Rochelle Walensky, de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU., señaló durante una reciente rueda de prensa que estaba "profundamente preocupada por un posible cambio en la trayectoria de la pandemia". Continuó diciendo: "Estoy realmente preocupada por los informes de que más estados están revocando las medidas de salud pública exactas que hemos recomendado para proteger a la gente del COVID-19".

Hasta el domingo, 4.912 pacientes con coronavirus estaban hospitalizados en todo el estado, y más de 53.000 californianos han muerto ya. Alrededor de 22.000 de estas muertes proceden sólo del condado de Los Ángeles.

A pesar de estas cifras, el establishment político del estado, liderado por el Partido Demócrata, ha puesto mucho énfasis en la reapertura del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD), el mayor distrito del estado y el segundo de todo el país.

Para facilitar la reapertura del distrito, el condado anunció que proporcionaría 8.800 vacunas contra el coronavirus al distrito esta semana, y otras 8.800 llegarán la semana que viene. Esto se suma a las 25.000 vacunas entregadas por el estado. La cantidad combinada es superior a los 26.556 profesores que trabajan en el LAUSD.

La directora de salud pública del condado de Los Ángeles, Barbara Ferrer, ha anunciado que la tasa de casos ajustada alcanzó los 7,2 casos por cada 100.000, apenas por encima del umbral del nivel púrpura y se espera que el condado anuncie pronto tasas de casos más bajas que lo saquen del nivel púrpura al nivel rojo de infecciones. El alcalde Eric Garcetti ha anunciado que la ciudad estará en el nivel rojo para la próxima semana y ha anunciado que, junto con las escuelas, también se permitirá comer en interiores hasta un 25% de su capacidad.

Garcetti ha ofrecido su ayuda al distrito para la reapertura y ha ofrecido el estadio de béisbol de los Dodgers de Los Ángeles como lugar de vacunación masiva para los profesores. "Creo que es un reflejo de lo mal que le ha ido a esta nación que nuestros niños se hayan quedado atrás. Y que tengamos salas de juego que se abrieron antes que las aulas. Eso es inexcusable", dijo.

El propio superintendente del LAUSD, Austin Beutner, ha fijado el 9 de abril como fecha prevista para la reapertura de las escuelas de preescolar y primaria. El distrito ya había anunciado el miércoles que los deportes interescolares se reanudarán pronto y que los estudiantes comenzarán a entrenar al aire libre la próxima semana. La educación especial, el cuidado de niños y las tutorías en grupos pequeños también están ya en marcha, según los términos establecidos entre el distrito y el sindicato de profesores, United Teachers of Los Angeles (UTLA).

El UTLA ha organizado esta semana una votación fraudulenta de sus miembros a favor o en contra de la vuelta a la enseñanza presencial. En la votación que tuvo lugar la semana pasada, el UTLA presentó a los profesores dos opciones. La primera opción era un voto "Sí" a favor de "organizarse para resistir un regreso forzado a los centros escolares hasta que se cumplan las tres condiciones de seguridad mencionadas anteriormente", mientras que un voto "No" significa que los profesores estarían dispuestos a volver a las aulas aunque no se cumplieran esas condiciones.

Las condiciones a las que se hace referencia son un descenso de los casos por debajo del umbral del nivel púrpura de menos de 7 casos por cada 100.000, la puesta a disposición de todos los profesores de las vacunas y el establecimiento de protocolos de seguridad que incluyan equipos de protección personal, distanciamiento social, ventilación y limpieza. En otras palabras, el sindicato está "exigiendo" que el distrito escolar aplique lo que en gran medida ya está haciendo.

Más importante aún, la votación está enmarcada de tal manera que ambas opciones aceptaron la necesidad de volver a la escuela en medio de la pandemia de coronavirus a pesar de todo. Esto es simplemente una maniobra para absolver a la dirección de del UTLA de la responsabilidad por el aumento masivo de casos de coronavirus que se producirá.

El UTLA está copiando el modelo del Sindicato de Maestros de Chicago, que se vio obligado por la oposición masiva de los maestros a regresar durante la pandemia a convocar una votación de autorización de huelga, sólo para trabajar a puerta cerrada con la administración de la alcaldesa demócrata Lori Lightfoot para obligar a la reapertura a principios de febrero. UTLA también apoya la reapertura siempre y cuando el distrito siga "una métrica de salud basada en la orientación del CDC" junto con "el acceso a las vacunas para los educadores, y las normas de seguridad aplicables en los edificios escolares".

El UTLA está trabajando para aislar y romper deliberadamente la unidad de los maestros de Los Ángeles, haciendo todo lo posible para aislar las luchas de los maestros. Esta es precisamente la razón por la que los distritos más pequeños como Pasadena, Compton, Long Beach con otros sindicatos más pequeños están de acuerdo con los planes de reapertura, sentando un precedente para el distrito más grande de Los Ángeles con UTLA diciendo absolutamente nada sobre estos planes.

El SEIU Local 99 ya ha firmado un acuerdo con el LAUSD para que el personal no docente vuelva a trabajar antes de la reapertura. El UTLA ya ha firmado una vuelta al trabajo "voluntaria" que comenzó el jueves. En un comunicado, la presidenta de UTLA, Cecily Myart-Cruz, argumentó: "Con el número de casos de COVID disminuyendo ligeramente, junto con el lenguaje de seguridad negociado en las cartas laterales, algunos miembros podrían sentirse más cómodos ofreciéndose como voluntarios para prestar servicios y/o evaluaciones en persona".

Esto subraya la necesidad de que los profesores de Los Ángeles, junto con los de todo el sur de California y la costa oeste, formen sus propios comités de base para oponerse a la campaña de reapertura de las escuelas. Con más reaperturas mortales circulando por todo el estado, es imperativo que las escuelas permanezcan cerradas con un aprendizaje en línea de alta calidad disponible para todos los estudiantes con el fin de mantener la pandemia bajo control hasta que la población esté completamente vacunada.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 6 de marzo de 2021)