El World Socialist Web Site aplaude a los doctores que publicaron una carta abierta urgiendo a tomar acción para proteger la vida del encarcelado fundador de WikiLeaks y periodista, Julian Assange.
Más de 65 doctores de Reino Unido, EE. UU., Australia, Alemania, Italia y Sri Lanka han llevado a una audiencia global el terrible peligro que corre la vida de Assange. En la carta dirigida el viernes a la secretaria del Interior conservadora de Reino Unido, Priti Patel, advirtieron: “El Sr. Assange podría morir” por los años de detención arbitraria y su continua encarcelación prácticamente en aislamiento permanente en la prisión londinense Belmarsh, de máxima seguridad.
Los doctores insisten que Assange sea transferido a un hospital universitario donde pueda ser evaluado y tratado por un equipo de expertos médicos. Subrayan, “La situación médica es por ende urgente. No hay tiempo que perder”.
Urgimos a los trabajadores, jóvenes y a todos preocupados por los derechos democráticos a acatar la advertencia de los doctores y unirse a la lucha por defender a Julian Assange, así como a la valiente denunciante Chelsea Manning, quien fue encarcelada por rehusarse a dar falsos testimonios contra Assange.
La iniciativa de los doctores marca una nueva etapa en la lucha por liberar a Assange porque ha sido tomada de manera independiente por un grupo de trabajadores profesionales, impulsados por su profunda preocupación por su situación y por la situación de los derechos democráticos.
Los doctores expresan una enorme inquietud por los hallazgos de Nils Melzer, el relator especial de la ONU sobre Tortura, de que Assange está sufriendo los efectos de una “tortura psicológica” prolongada tras casi una década de detención arbitraria y persecución estatal, lo que “podría costarle la vida pronto”. Señalan que esta advertencia de la máxima autoridad mundial sobre tortura fue simplemente ignorada por el Gobierno británico.
Después de la desgarradora descripción de la condición física y mental de Assange hecha por el diplomático británico y denunciante Craig Murray, quien atendió la audiencia del 21 de octubre en el tribunal de magistrados de Westminster en que apareció Assange, los doctores decidieron actuar. Vieron que era su deber profesional reportar “toda tortura sospechada que encaren dónde sea que ocurra… El deber profesional es absoluto y debe ser llevado a cabo independientemente del riesgo para los doctores que la reporten”.
Esta acción valiente e independiente de los doctores ha inspirado a muchos otros, inspirando una poderosa respuesta global y obligando a la prensa mundial a reportar la carta. Otros doctores están ahora asumiendo una postura y añadiendo su firma.
La carta abierta ha revelado el masivo pero latente apoyo a Assange que puede y debe ser movilizado en su defensa. La cuestión central es cómo lograrlo.
El 20 de junio, la junta editorial del World Socialist Web Site emitió una declaración, “¡Por una campaña mundial para prevenir la entrega de Julian Assange a EE. UU.!” que indica: “El movimiento por la libertad de Julian Assange debe venir desde abajo. Las apelaciones morales a los Gobiernos que lo están persiguiendo son menos que inútiles. Se debe luchar por la libertad de Assange de manera independiente y opuesta a los agentes políticos de la clase gobernante”.
Esta postura se ha visto completamente confirmada por la carta abierta.
La postura de los doctores se produjo en desafío al matonismo vengativo contra Assange que involucra la maquinaria estatal y los Gobiernos de Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Suecia y Ecuador para castigarlo por exponer crímenes de guerra en Afganistán y otras partes y para silenciarlo para siempre.
El Dr. Stephen Frost, un especialista en radiología, escribió sobre la carta abierta que: “Si el Gobierno británico no acata las advertencias de los doctores y sigue su comportamiento actual, imprudente, peligroso y cruel, la gente de todo el mundo llamará correctamente a aquellos responsables a rendir cuentas. Decimos que la situación es médicamente urgente y que su prolongación no se puede permitir. No hay tiempo que perder. La tortura debe detenerse AHORA”.
En respuesta, el Gobierno británico ha vuelto a dejar en claro que no se puede permitir que nada interfiera con el plan de llevar a cabo una farsa judicial en febrero y aplicar la decisión predeterminada de extraditar a Assange a EE. UU. La Oficina del Interior de Patel emitió una declaración a la prensa ayer afirmando, “Las acusaciones de que el Sr. Assange fue sometido a tortura son infundadas y completamente falsas. Reino Unido está comprometido con defender el Estado de derecho y asegurarse de que nadie nunca esté encima de éste”.
La carta abierta trasciende la mezcla tóxica de calumnias personales y políticas empleadas por la prensa liberal, los partidos socialdemócratas, incluyendo el Partido Laborista británico, los sindicatos, las organizaciones de derechos civiles, feministas derechistas y varios grupos pseudoizquierdistas para justificar su negativa a defender a Assange.
La carta fue publicada en el clímax de la campaña electoral británica. Fue enviada también a la secretaria del Interior de la oposición laborista, Diane Abbott, quien se ha rehusado a emitir cualquier declaración. Ni Abbott ni el líder laborista, Jeremy Corbyn, han mencionado ni una vez al prisionero político más famoso del mundo durante la campaña—un hombre encarcelado a menos de 20 km de las cámaras parlamentarias. Su nombre no aparece en el manifiesto electoral laborista, incluso cuando promete proteger a “denunciantes” y aplicar “el derecho de las defensas de interés público de periodistas”.
Corbyn ha intentado justificar su negativa a defender Assange mencionando las fraudulentas acusaciones sexuales hechas por dos mujeres en un caso que fue abandonado por segunda vez en 2017. En abril, declaró que, si el caso era “reinstituido”, entonces Assange “debe responder las preguntas y demandas sobre las acusaciones en su contra”.
La investigación sueca fue abandonada la semana pasada, después de nueve años en que nunca se presentaron cargos. Pero, ni esto ni la intervención de más de 60 doctores harán que Corbyn desafíe la conspiración estatal contra Assange.
Para la clase gobernante, la persecución de Assange es la punta de lanza de un asalto masivo contra los derechos democráticos que busca destruir la libre expresión, ilegalizar el periodismo investigativo, intimidar y aterrorizar a los críticos, prevenir la exposición de crímenes gubernamentales y suprimir la oposición popular a la desigualdad social y la guerra.
El World Socialist Web Site insiste en que solo la clase obrera, la fuerza social más poderosa del mundo, tiene la fuerza necesaria para oponerse a esto y debe hacerlo de manera independiente de los viejos partidos y los sindicatos.
Así como la clase capitalista utiliza su persecución de Assange como eje para sus planes de dictadura, la clase gobernante debe hacer de su defensa el foco para una contraofensiva contra el militarismo y todos los ataques democráticos y sociales.
Ya hay una ola creciente de luchas de clases internacionales, huelgas y protestas masivas contra la desigualdad social y la corrupción gubernamental que provee los cimientos poderosos y de masas para una lucha por la libertad de Assange.
La defensa de Assange debe estar guiada por una estrategia global que vincule conscientemente la lucha por defender los derechos democráticos al aumento de luchas sociales de la clase obrera internacional contra la explotación capitalista y la opresión política. Los Partidos Socialistas por la Igualdad, secciones del Comité Internacional de la Cuarta Internacional, llaman a todos aquellos que temen por la vida de Assange y quieren la libertad de un hombre heroico e inocente a unirse a esta vital batalla.
(Publicado originalmente en inglés el 26 de noviembre de 2019)